Sed piadosos y contemplad estas fotos de dos de mis cuadros de hace por lo menos 15 años, con benevolencia. Además están pasadas de flash (exceso de brillo blanco en el centro de la imagen). Saqué las fotos en su momento, antes de la existencia de la fotografÃa digital y de regalarlos a sus dueños actuales.
El primero es un trozo de costa de MuxÃa con un pequeño faro:
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Y el segundo un «serbal de cazadores», un arbusto muy vistoso por sus frutos rojos:
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Las que se pueden ver en esta página. Algunas más horterillas que otras, pero de buena factura y colorido.
Mi preferida es esta de un faro.
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Otro pintor coruñés que me gusta mucho es Urbano LugrÃs. De los pocos que ha pintado las Islas CÃes. Además tiene otras obras de carácter poético y ensoñador. Era un gran admirador de Julio Verne.
La página de wiquipedia sobre él, informa de su biografÃa y estilo. Y en esta otra podeis ver más obras.
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No es lo más habitual un dÃa tan apacible en la Costa de la Muerte. Este suele ser un lugar venteado, donde las gotas de agua dulce de la lluvÃa se mezclan con las saladas de la espuma del mar.
Finisterre lleva la fama, pero el punto más al oeste de España es Cabo Touriñán, y de Europa es Cabo da Roca, cerca de Lisboa.
Óleo sobre lienzo. 38 x 46 cm. Vendido
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Vista del Faro de Cabo Villano (Camariñas) , el punto de la Costa de la Muerte más temido por los marineros, muy cerca de donde se hundió el Prestige. Pero desde tierra y en el atardecer de un dÃa de tiempo apacible uno puede deleitarse con los colores del granito, la agreste vegetación y los tonos del mar.
Es uno de los lugares donde se puede recoger la «herba de namorar»: si no me equivoco, las mozas meten una ramita en el bolsillo de su enamorado sin que este se entere, y en el momento que la descubra quedará prendado de su enamorada secreta.
Óleo sobre lienzo. 46 x 38 cm. 150 €
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Otro gran pintor al que admiro es éste. Paisajes, ciudades y personas solitarias. En esta web prodreis ver muchas de sus obras.
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Este acantilado está al norte de Lisboa. Es una costa de roca caliza que adquiere unas tonalidades rojizas cuando el sol le da de costado al atardecer. El mar y el cielo aportan el resto de los tonos del arcoiris.
Empleé la espátula y mucha pintura pastosa. Tiene mucho relieve.
Óleo sobre tela. 73 x 54 cm. Precio: 300 €
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La luz de la mañana sólo daba en algunas rocas y en la superficie del mar de este acantilado portugués, al norte de Lisboa. El contraste que se creaba era muy interesante.
Este paisaje está hecho a pincel, con pintura muy diluÃda en las zonas alejadas y más espesa en las cercanas.
Óleo sobre tela. 54 x 73 cm. Precio: 300 €
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