Estos dÃas se puede visitar una magnÃfica exposición en Vigo, concretamente en la Fundación Nova Caixa Galicia.
Asà lo recoge El Faro de Vigo en este artÃculo.
Se trata de una interesante parte de la Colección Zanchi, una serie de obras únicas recopiladas por esta familia suiza desde los años 50′ hastas la actualidad, que se exponen por primera vez en Europa.
Además pude verla siguiendo la explicación de una guÃa que siempre hace descubrir información muy interesante y asà disfrutar más de las obras. La guÃa siguió el orden cronológico que mantiene la exposición y asà se pudo ver un repaso de la historia del arte desde el Renacimiento hasta el siglo XIX
Empezó por resaltar dos grabados de Durero, que supusieron un paso intermendio entre el arte gótico y el renacentista (pero no encuentro imágenes en la red de estas obras)
A continuación un pequeño cuadro de Mantegna titulado «La Virgen y el Niño» en el que resalta el encuadre de la perspectiva lineal ya con conocimientos cientÃficos, y la perspectiva aérea, asà como el volúmen que el autor da a los pliegues de la tela. Es una de las primeras escenas que se hacen casi en un exterior, pues semeja un balcón. Sorprende la avanzada edad de la Virgen en relación a otras obras contemporáneas, como sÃmbolo de la cercanÃa de la muerte.
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«La Virgen del cuello largo» de Parmigianino, con la exageración de los miembros de las figuras representadas, no sólo el cuello de la Virgen, sino también sus dedos, la longitud de las piernas, el torso y las piernas del Niño, pues como artista quiso ir más allá de lo real y romper con las reglas pictóricas de su época. La Virgen está ataviada como una cortesana, con telas fastuosas y joyas y con rubor, algo muy rompedor para su tiempo.
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La escultura de bronce de Miguel Ãngel, única en el mundo junto a uno de los bocetos que hizo su autor. Representa a Atropos, la Parca que sujeta las tijeras que cortan los hilos con los que mueven las vidas de los mortales.
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«El descendimiento de la Cruz» de Rubens, prototipo del arte barroco, con la disposición en diagonal, la variedad de colores y el contraste de los tonos y la dramatización de la escena.
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Otra obra de Rubens es «Susana y los Viejos» en la que capta la intención de los jueces y la sorpresa de la mujer como si fuera una fotografÃa.
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De uno de sus primeros alumnos Anton Van Dyck, resalta la obra «Sileno borracho» en la que ya se muestra como uno de los grandes autores de retratos psicológicos.
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Caravagio y su tenebrismo dramático en la «Incredulidad de Tomás» que representa la escena en la que el apostol mete el dedo en la llaga de Cristo. El pintor usó modelos de la calle, con su rostros ajados y su manos sucias y embrutecidas por el trabajo. La luz incide en la parte de la escena en la que el autor quiere poner la importancia: el estupor de Tomás y la ausencia de dolor de Jesús.
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Dos obras de Turner, un paisaje más detallado a la acuarela y otro más difuminado con los efectos de la luz a través del vapor de agua. Precursor de los impresionistas.
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Y para terminar, un pequeño retrato de Ingres, del que tampoco encuentro imagen en la red.
Espero que hayais disfrutado tanto como yo.
