Esta tía mía de la que hablo tiene varios cuadros míos de cuando comencé a pintar, allá por el final de los hippies años 70 y comienzo de los movidos años 80. Los iré poniendo uno a uno para no causar atragantón. Sed piadosos, tenía 15 años.
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Este peñón lo pinte hace un par de años y en un viaje relámpago a Calpe lo he podido fotografiar porque pertenece a un tía mía a la que quiero un montón.
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Cada vez estoy más cómoda con el estilo «sin sombreado», porque no me atrevo a llamarlo «pop».
Aplicado a esta vista de Tuy, queda simple pero muy… completo. Se ve lo importante, la catedral-fortaleza sobresaliendo entre los viejos tejados de las callejuelas que la rodean.
Voy a seguir por aquí un poco más.
Óleo sobre lienzo. 46 x 55 cm. Vendido
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He presentado este cuadro al «III Certame de Pintura Arte Nova Galega» organizado por El Corte Inglés y la Asociación Galega de Artistas Plásticos (ARGA) para autores nacidos o residentes en Galicia. Este año hay una preselección a través de fotografías de las obras.
Es una vista de Esposende, Portugal, un día de viento y olas espumosas.
Emplee la técnica de franjas planas de colores, sin sombreado, graduando los tonos para conseguir profundidad.
Óleo sobre lienzo. 100 x 80 cm. 500 €
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No es lo más habitual un día tan apacible en la Costa de la Muerte. Este suele ser un lugar venteado, donde las gotas de agua dulce de la lluvía se mezclan con las saladas de la espuma del mar.
Finisterre lleva la fama, pero el punto más al oeste de España es Cabo Touriñán, y de Europa es Cabo da Roca, cerca de Lisboa.
Óleo sobre lienzo. 38 x 46 cm. Vendido
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Del apartado de «En breve» pasamos a «terminado».
El día estaba gris, frío y de temporal. La poca luz natural aún daba algo de tono al cielo, pero el mar parecía una sopa verdosa, opaca.
Este cuadro está en Sevilla, en casa de unos amigos muy queridos.
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Este es el boceto del cuadro del mismo nombre.
Usando el pincel más libremente, creo que logré darle más fuerza al paisaje. Era un día de temporal en Esposende, Portugal, el mar hacía espuma con la lluvia y por un momento hubo una claridad que dejó ver todos los colores del agua dulce y salada.
No es la primera vez que me gusta más como me queda un boceto que el cuadro final, y no será la última, supongo.
Óleo sobre lienzo. 46 x 38 cm. Colección particular.
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Se me había quedado en la recámara este óleo de Oporto. Es una vista desde Vilanova de Gaia, la ciudad de las bodegas del vino de Oporto. Uno de los puentes que une ambas ciudades por encima del Duero es el que se ve a la derecha, el Puente Don Luis, hecho en hierro por el mismísimo Eiffel, el de la Torre de su mismo nombre en París y el del puente del tren en Redondela, al ladito de Vigo.
Estos barcos son los que tradicionalemte llevaban las barricas de vino desde las tierras altas del Duero hasta las bodegas de Gaia. Hoy se han transformado en atracción turística.
La vista de la Ribeira es «espectacular»
Óleo sobre lienzo. 60 x 45 cm. 300 €
Esta fijación con los helechos se me pasará algún día, seguro.
Óleo sobre papel. 38 x 38 cm.
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Este cuadro tiene un montón de años.
En Finisterre no son sólo impresionantes las puestas de sol, sino también las de luna.
Esta es en la Playa de Langosteira una noche de San Juan.
Óleo sobre tablex. 32 x 40 cm. Colección particular.
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